Gestionar las Emociones


Gestionar las emociones de manera sana nos llevará a tomar decisiones más acertadas, ser más flexibles y lo más importante, dirigir mejor nuestras vidas.  A continuación mostramos tres consejos sobre cómo puedes gestionar adecuadamente las emociones:

1. Acepta tanto las emociones positivas como las negativas

Hemos visto que tenemos tanto emociones positivas como negativas. Hoy, veremos que pese a que algunas sean negativas, son fundamentales para nuestro bienestar, puesto que hacen que respondamos de la manera más conveniente ante una amenaza. 

El problema se da cuando evitamos estas emociones negativas, o cuando nuestras respuestas (físicas y cognitivas) no son proporcionadas o no corresponden a un peligro o amenaza real (por ejemplo, cuando sufrimos de ansiedad y fobias).

También tendremos problemas cuando reaccionamos ante las situaciones con una afectividad plana (inexpresión afectiva) o una labilidad emocional (reacciones emocionales desproporcionadas), porque esos dos extremos nos repercutirán a la hora de relacionarnos con nuestro entorno, dejándonos en una posición desfavorable a la hora de interpretarlo y tomar decisiones.

Por este motivo, comprender que tanto las emociones negativas como las positivas son necesarias y su función es ayudarnos, hará que las aceptemos con más naturalidad pudiendo observarlas, y por consiguiente, canalizarlas más fácilmente.

2. Trata de ser más consciente de lo que sientes y piensas

Introspección es pensar detenidamente en nosotros mismos.  Desarrollar nuestra introspección, cuestionándonos lo que pensamos, lo que decimos, o lo que sentimos, nos ayudará a detectar creencias irracionales que no corresponden con la verdad, y por ende al no ser lógicas repercutirán negativamente en la canalización de las emociones y sentimientos. 

Por lo tanto, se aconseja desarrollar nuestra introspección pensando desde la lógica si nuestras emociones y sentimientos corresponden a situaciones reales o a situaciones imaginarias o a situaciones "decoradas" por nuestra imaginación. De esta forma nos será más fácil manejar de emociones negativas o dañinas.

3. Desarrolla tu inteligencia emocional

Estar en sintonía con nuestras emociones es la clave para desarrollar nuestra inteligencia emocional. Esto hará que tomemos las elecciones más adecuadas ante las situaciones o problemas que tengamos que afrontar.

  • Identifica tus estados emocionales y exprésalos
  • Escucha tus emociones, te ayudarán a focalizar la atención donde más hace falta
  • Compréndelas, dale un significado
  • Reflexiona sobre ellas, encuentra la información que te están proporcionando con el fin de poder regularlas, o sea, manejarlas de manera proporcionada y no desbordada o exagerada.

De esta manera tendremos la habilidad para supervisar y entender tanto nuestras emociones como las de los demás, usando dicha información para guiar nuestros sentimientos, y por ende, nuestros comportamientos.


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar